martes, 8 de marzo de 2011

Carnaval, Carnaval

Aprovechando una de las fechas más señaladas del calendario, el carnaval, y ya habiendo sido retado para la noche del carnaval, otras dos personas aprovecharon para lanzarnos un nuevo reto: celebrar el carnaval de un modo diferente. Y como a uno no se le reta así como así, sobre todo teniendo en cuenta que hay disfraces por el medio, se estudió el tema del nuevo enfoque carnavalero.

El Negro, Kapi y Fosi esperando el desayuno y la salida del sol

Una vez pasada la noche del sábado ramblero, y una vez dormida la resaca correspondiente, pusimos rumbo a Dos Aguas para pasar la noche y poder disfrutar de todas las horas del Lunes de Carnaval. En la expedición íbamos, a parte de un servidor, el Negrus Magnificus, todo un asiduo en este tipo de actos, junto con Kapi y Fosi.

El Negro protagonizando Caperucita Roja con casco azul

Después de cenar decidimos que lo más cómodo y rápido era que dos se quedasen en la cabecera del barranco con todo el material y los otros dos fuesen a llevar el coche a la salida, de esta manera recortaríamos tiempo al reloj al andar sin nada de peso. Y que mejor manera para decidir quien iría a llevar el coche que echar una partida al Ciudadelas.

Kapi y Fosi contentos por poder entrar en calor. Al fondo el Negro con el neopreno para soportar la espera

Al día siguiente amanecimos con más frío que la noche anterior, y por más que psicológicamente intentásemos creernos lo contrario, la funda de una silla y la mesa cubierta de escarcha y hielo nos devolvían a la auténtica realidad: Los que perdieron no fueron los que se iban a andar, sino los que se quedaban en bañador esperando al resto durante los 60 minutos que calculábamos que iba a durar al aproximación.

El Negro llegando a las chorreras

Para entrar en calor el Negro y yo nos dedicamos a hacer prácticas con la cuerda, repasando maniobras y probando cosas nuevas en la seguridad de los bancales hasta que nos sorprendieron Kapi y Fosi antes de lo esperado. Eso de aproximar sin mochila da sus frutos.

Una vez preparados empezó el ambiente carnavalero en el Barranco del Otonel (mas fotos, mas info).

El grupo bajo la refrescante chorrera

Una vez más nos maravilló el inicio del barranco, ese lugar encantado que parece salido de la nada con las chorreras animando la cancioncilla que sonaba en nuestras cabezas “carnaval, carnaval,… carnaval, te quiero… tito ti tiritori, tito ti tiritori, en el mundo entero”

Las vacas repostando tras el paseo fluvial

Fosi en el R15 y Kapi y Totxo en la cabecera del R20

El Negro y Totxo en la cabecera del R60

Vistas del R60

Kapi en el T5

Vistas del R35

Disfrutando de los últimos momentos del carnaval

Finalmente la jornada se nos quedó más corta de lo esperado, ya que la hora que era no nos permitía acercarnos al Barranco del Nacimiento. Por tanto nos queda pendiente la visita para ver que tal ha quedado la limpieza de las parras.

Cotación Francesa: v4 a2 II

2 comentarios:

J.Coffe dijo...

Yeeaaaaahhhhh...Como siempre digo, MUCHAS GRACIAS. Tanto por el barranco como por los momentos vividos. Por saber escuchar, Rock and roll

Totxo dijo...

Hacia tiempo que no compartiamos cama. Ha sido bonito recuperar y recordar viejos tiempo. Aunque sigo sin perdonarte que no sacases el poncho en la tienda ;)
A ver si para la proxima no tiene que pasar tanto tiempo